Quién iba a pensar que a sus escasos 18 años ya tendría que dar ese "si" tan difícil para una persona adulta. Y ayer lo dijo, "Sí acepto, aunque la muerte nos separe". Desde ayer por la tarde, Reimond Manco es oficialmente un señor casado. Su señora esposa es la modelo Fiorella Vento, con la que se le vió hace unos días en la concentración del Sudamericano Sub 20.
Esta noticia paralizó todas las redacciones de deportes y espectáculos, ya que la nueva 'joyita' de nuestro julgo peruano pasaba a la fila de los casados. Al principio parecía una broma más que se suelen dar dentro del ambiente periodístico, pero la verdad fue que, efectivamente, Reimond Manco se había casado por civil. En una austera boda hecha en la casa del jugador en Lurín, los dos 'tortolitos' se prometieron amor eterno, comieron pollo a la brasa y pasaron la noche juntos. Prácticamente, no hubo declaraciones del principal implicado, ya que sólo habló un par de minutos por el intercomunicador de su casa y dijo lo que todo casado dice: tonterías. Periodísticamente, nada relevante.
De esta manera, un 29 de enero del 2009, se formó una parejita más en nuestra fauna futbolística. Reimond Manco, nuestra última promesa futbolística más importante de los últimos años, que últimamente se caracterizaba por su compartamiento antipático, pedante y extremadamente juerguero, ha dado un paso importante en su vida. Ojalá que este paso signifique un cambio en su vida, ya que duele decirlo, pero para sus 18 años, este jugador está sobrevalorado. Se cree la gran cagada, es irresponsable con su selección, es demasiado mimado y para variar, es de los que más mueven los pies los sábados en una discoteca, que un domingo en una cancha de fútbol. Desde El Julgo Peruano, se le desea la mayor de las suertes y ojalá que esta chica de 23 lo ponga en su sitio.
Esta noticia paralizó todas las redacciones de deportes y espectáculos, ya que la nueva 'joyita' de nuestro julgo peruano pasaba a la fila de los casados. Al principio parecía una broma más que se suelen dar dentro del ambiente periodístico, pero la verdad fue que, efectivamente, Reimond Manco se había casado por civil. En una austera boda hecha en la casa del jugador en Lurín, los dos 'tortolitos' se prometieron amor eterno, comieron pollo a la brasa y pasaron la noche juntos. Prácticamente, no hubo declaraciones del principal implicado, ya que sólo habló un par de minutos por el intercomunicador de su casa y dijo lo que todo casado dice: tonterías. Periodísticamente, nada relevante.
De esta manera, un 29 de enero del 2009, se formó una parejita más en nuestra fauna futbolística. Reimond Manco, nuestra última promesa futbolística más importante de los últimos años, que últimamente se caracterizaba por su compartamiento antipático, pedante y extremadamente juerguero, ha dado un paso importante en su vida. Ojalá que este paso signifique un cambio en su vida, ya que duele decirlo, pero para sus 18 años, este jugador está sobrevalorado. Se cree la gran cagada, es irresponsable con su selección, es demasiado mimado y para variar, es de los que más mueven los pies los sábados en una discoteca, que un domingo en una cancha de fútbol. Desde El Julgo Peruano, se le desea la mayor de las suertes y ojalá que esta chica de 23 lo ponga en su sitio.
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