Checho, sudor y lagrimas

Primero lo primero. O sea, primero el Checho. Como dijo ayer en la noche un comentarista, el Checho Ibarra "es un tocado". Podrá ser torpe, no tener buen biotipo, sus goles podran ser horribles, pero es un goleador de verdad. Y eso Ayer lo demostró por enécima vez. Esta vez estuvo jodiendo todo el partido a una defensa crema partida (no estuvo Galván). No le importó romperse el tabique y siguió jugando. Siguió, siguió y la consiguió. Con tabique roto, con un montón de cintas pegadas en la cara y con el dolor que genera tamaña lesión, se dio el lujo de anotar un gol... y de cabeza todavía. Le importó un bledo el dolor y la incomodidad, él fue a buscar el cabezazo y venció el arco de Fernández. Y después de haber metido ese segundo gol para su equipo, siguió metiendo. Emocionante lo del Checho. Si todos los delanteros tuvieran esa actitud...

Habiendo hablado de lo mejor del partido líneas arriba, sólo habría que decir que el Aurich tuvo un primer tiempo espectacular. Todos metieron, jugaron viendo el arco rival, no teniéndole miedo a un equipo en racha, con huevos y futbol. Es justo en ese primer tiempo que llegaron los dos goles. Primero Chará a los 30' y luego de 7 minutos, el goleador: El Checho Ibarra. Pa' que más...

Chiclayo se la creyó, confió en sus 11 y llenó el estadio. Este triunfo le devuelve la punta a un equipo serio, con experiencia y con plata. Con esas tres cositas el Aurich puede aspirar a más. Cuidado equipos "grandes", que en Chiclayo dejan hasta la sangre con tal de reclamar lo que fue suyo. ¿Si o no Checho?

Los goles del partido

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