martes, 31 de marzo de 2009

La crónica de una enfermedad crónica. Perú otra vez fuera del mundial.


Así como muchos de los que leen este blog, también cometí el error de ir el domingo al estadio a ver a Perú. Me dejé impresionar por todo lo que armó la prensa: portadas triunfalistas, ánimos por los cielos, en fin, un ambiente de clásico. Cogí 50 soles y lo único que me quedaba era comprar la entrada más barata en reventa. Una señorita sudosa, de piel morena e increíblemente rubia, me vendió la bendita –hoy maldita- entrada a Norte. Aún faltaban más de dos horas y el ambiente era de lo mejor. La tribuna de al frente estaba casi llena, con globos y pintada de blanco. En Norte, la infaltable Trinchera y sus banderolas. Una decía: “Ese mar es peruano como nuestro Pisco” e incluso una con la imagen de Miguel Grau. El ambiente era el propicio. La hinchada había desempolvado la rojiblanca y también aquellas ilusiones empolvadas de tanta escasez de triunfos. El rival era Chile y todos, hasta los más escépticos, pensaban que el triunfo era posible.



Llegó la hora del partido y el estadio era una fiesta. Casi todo el estadio pintado de rojo y blanco. El aliento para Perú y las puteadas para los chilenos. Era un clásico y valía todo por hacer sentir la localía. No se escuchó su himno y todo bien. Cantamos el nuestro con orgullo e ilusión; pitazo inicial y el “Vamo’ Perú” salió expulsado de las 70 mil bocas. Había comenzado el partido con un ataque peruano. Desordenado, pero al fin y al cabo, un ataque. Era el primer minuto y ya la gente se había parado. Pero la pesadilla comenzó apenas a los dos minutos. En Norte todos le dijeron a Vargas que marque a Sánchez, ya que el mapocho estaba solo. Si… el hincha dio la indicación. Vi a Chemo y no dijo nada, estaba bien sentado. Y así, un centro y en prima le pega Sánchez. Gol chileno a los dos minutos. Todo era desconcierto. Pero el hincha positivo comenzó con el “Si se puede, si se puede”. No alcanzó. Perú entró en shock. No sabía por donde atacar. Todo era centro y “garra”. Tanta fue la desesperación y las ansias de ver un gol, que frente a cualquier tiro libre, por más lejos que esté, la gente se paraba. La actitud del hincha lo dijo todo. Fue al estadio a empujar al equipo, a putear al rival histórico y a esperar una pelota parada. El hincha sabía que Perú estaba hasta el huevo, pero pensó que su presencia serviría de algo. No sirvió, Perú siguió desordenado y sin ideas. Chile era todo lo contrario. La tenía, armaba su jugada, atacaba y le alcanzaba. Atacaron tanto y tan bien, que les cayó del cielo un penal. Otra vez Vargas. Un centro al lado izquierdo, Vargas que no puede quitar y le da un codazo al chileno: penal indiscutible.




La agonía llegaba a su punto cumbre. Media hora después del primer gol llegaba el penal. Minuto 32 y Suazo frente al arco. Butrón lo había estudiado; adivinó la dirección del penal, pero no llegó. Gol chileno y todo se iba a la mierda. 0-2 iluminaba el marcador en Norte. La tristeza y el odio comenzaban a salir. “Chemo concha tu madre”, “Cagones de mierda” “Suden la camiseta” y demás frases célebres. Entre aliento e insulto llegó el descuento. Apenas un minuto después, Fano aprovecha un pase de Chávez y casi en el suelo la mete. Gol peruano y parecía posible. Se pensaba en remontar el marcador, pero solo se pensó, no se ejecutó. Perú siguió desordenado y jugando como equipo chico. Terminó el primer tiempo. A tomar una gaseosa a 3 soles y esperar…


El ambiente se había inundado de positivismo. Hace 15 minutos la selección era una sarta de “cagones”, pero ahora estaban con ellos. “Sobrado la hacemos”, “El empate y ganamos”, “Ya estamos ya, un par de golsitos y listo” (más frases célebres). Comenzó el segundo tiempo y fue más de lo mismo. Un Perú sin trabajo técnico ni táctico no concretaba nada. Puros centros y esperanzados en los tiros libres de Ñol o Vargas. Pero justo esa noche, los dos jugaron uno de sus peores partidos. No había como. Entró De la Haza, Alva, Sánchez, pero nada cambió. No era su noche, nuestra noche. Y para que nos terminen de matar la ilusión llegó en el minuto 60 un contragolpe de Chile y a cobrar. Gol de Fernández. Ahora si todo se iba a la mierda. Los últimos 30 minutos fueron los típicos manotazos de ahogado. Ataques intrascendentes y el hincha jodiendo. Tirando botellas, cantando “Donayre, Donayre, Donayre”, “Chemo ya se va, ya se va, Chemo ya se va” y los infaltables insultos a los chilenos. Menos mal que se acabó el partido. Ya no aguantábamos más. Chile podía meternos un par de goles más si quería. Gracias Amarilla por acabarlo.

Se acabó la pesadilla. En la cancha ningún jugador peruano quería declarar. Los chilenos celebraban en nuestra cancha, en nuestro país, como hace varios cientos de años, pero esta vez sin genocidios. .En las tribunas todos tristes buscando una explicación que nunca la encontramos. La policía terminó desalojando a todos y atrás quedaba el Monumental. El camino de regreso a casa con una derrota que duele porque nos ganó Chile, nos ganó bien y porque sabíamos que era casi imposible ganarles. Nos abrazamos a una ilusión inflada por todos. Todos colaboramos para que de la noche a la mañana volvamos a creer en Perú y a llenar un estadio. Pero bien en el fondo sabíamos que argumentos futbolísticos no teníamos. Señores, las ganas y los insultos nunca te hacen ganar un partido de eliminatoria.

4 comentarios:

Bocha dijo...

Peru tiene que buscar en lo pibes, hay que limpiar esta seleccion.

Saludos y te espero por el blog ABRAN CANCHA.

www.abran-cancha.blogspot.com

El Braca dijo...

No creo que haya sido un error que vayas al estadio... hiciste lo tuyo, el hincha tiene que estar en las buenas y en las malas. Claro que aburre, hastia el hecho de que casi todas sean "malas" pero eso es una culpa compartida por muchos.
Saludos.

Esteban dL dijo...

una cagada lo que les pasa, por perder con los "B"olivianos, ahora nos complicamos más, y no hay más margen...

http://d-coleccion.blogspot.com

Anónimo dijo...

Cojudos q creen en ilusiones estériles yo soy peruano y no me siento representado por esta selección así campeone en el mundial (jajja, nunca pues no saben jugar al futbol)
piensen por ustedes mismos y apoyemos deportes de verdad surf, rugby,voley, ajedrez, olimpia, etc etc etc
Fracasados, dejen de ser tontos utiles que alimentan a dirigentes con su masoquismo infantil

P E R D E D O R E S

Teabrirélosojosniño@tumay.com